Escribe: Lic. Claudio Beletti, ex intendente de Arroyo Cabral, actualmente presidente del Comité Departamental de la Unión Cívica Radical.
1983… será un año único en la historia de la República Argentina, y también repercutió en toda América Latina. La década de 1970 a 1980 fue un período en el cual se llegó a lo máximo en cuanto al ejercicio autoritario de la función de gobierno, lo cual incidió profundamente en la vida y el accionar de la sociedad y las instituciones que la componen. Si nos remontamos al período vivido entre 1973 y 1976, es decir, cuando gobernó Héctor Cámpora, posteriormente fue elegido Juan Domingo Perón y Estela Martínez de Perón (también se hacía llamar Isabel o Isabelita) que asume la presidencia de la República al morir su marido (recordemos que la fórmula en las elecciones fue Perón-Perón), encontraremos al pueblo argentino en una situación de división, fragmentación y enfrentamiento tal que los poderes del Estado lejos estaban de poder contener y evitar con soluciones la gran crisis existente. En el año 1975, durante el gobierno de la señora Estela Martínez de Perón, se ordenó a las fuerzas armadas intervenir y “aniquilar el accionar de los elementos subversivos que actuaban en la Provincia de Tucumán”, según el Decreto 261/75, lo cual demuestra la falta de organización y poder del Estado para intervenir mediante la aplicación de las leyes, por un lado, como así también convocar a todos los sectores políticos, sociales, económicos, con la finalidad de encontrar una salida a la situación imperante, coordinada por todos.
Momentos duros de la historia argentina, posiciones encontradas al extremo, hicieron que el 24 de Marzo de 1976 se llegara al inicio de una de las noches más largas y funestas, con muertes, secuestros, torturas, y tantas otras consecuencias. Incluso una guerra buscada en un sentimiento especial hacia las islas Malvinas, con el objetivo principal de los militares de continuar en el poder. Tantos fracasos, desconocimiento de los Derechos Humanos, cierres de fábricas, desempleo, jóvenes con necesidades de superarse, hicieron que se acelerara el debilitamiento del gobierno castrense, convocando a los partidos políticos para buscar una salida democrática.
1983... es el año de la historia de la República Argentina en el cual el pueblo volvió a retomar las riendas del poder a través de sus representantes, ya que el 30 de octubre pudo elegir libremente sus gobernantes, asumiendo el 10 de diciembre aquellas personas electas por el voto secreto, universal y obligatorio. Desde ese momento fueron muchos y variados los hombres y mujeres que asumieron funciones por el sufragio popular. Cada uno con un perfil propio trató de darle una impronta a la gestión de gobierno, tanto nacional como provincial y municipal... El resultado y análisis de las gestiones de gobierno queda para cada uno, de acuerdo a su ideología política, o simplemente por lo vivido, pero lo fundamental, y para rescatar, es que en democracia se puede hacer, participar, cuestionar, proponer, reclamar, actuar, siempre dentro de la ley, ejerciendo nuestros derechos, así también, cumpliendo con nuestras obligaciones... pero esto ya es tema de otra nota.
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