LA MADRE DE TODAS LAS REVISTAS

“Humor”, la publicación que sobrevivió a la censura informando y entreteniendo

 “Humor, nacimiento, auge y caída de la revista que superó apenas la mediocridad general”. Así se llama el libro escrito por Diego Igal que se propone recordar a la publicación que, efectivamente, marcó una época en el periodismo gráfico argentino.

Cuna de grandes redactores e ilustradores, el humor de Humor (permítame el juego de palabras) era tan sutil que pudo derrotar a la censura y decir lo que los otros medios no podían (o no querían) expresar.

Quien recuerde las antológicas tapas, ya tendrá un marco referencial de lo que se podía encontrar en su interior. Pero, más allá de opiniones y estereotipos, lo cierto es que, con el paso del tiempo, cada ejemplar se fue convirtiendo casi en un manual de periodismo, plagado de ejemplos prácticos sobre cómo decir las cosas.

Diego Igal nos presenta un gran trabajo de investigación, que incluye entrevistas con los protagonistas, anécdotas, curiosidades y mucha más información. Venga, métase en el mundo Humor….

- La revista Humor fue una bocanada de aire fresco en momentos donde poco se podía decir. ¿Cómo se da la aparición de Humor?

- Porque Andrés Cascioli, el director, que venía de ser clausurado por el último gobierno peronista con Satiricón y Chaupinela, mantuvo la inquietud de sacar una revista humorística, y cuando tuvo el dinero suficiente y consideró que el Mundial de fútbol era la época propicia, salió con Humor. Al principio con timidez y cuando él y el resto de los que hacían la revista se dieron cuenta de que eran un foco de resistencia comenzaron a criticar con mayor virulencia.

- ¿Por qué elegís esa publicación para hacer un libro? ¿Te marcó como a mucha gente la aparición y continuidad de Humor durante tantos años?

- Me marcó como a miles de argentinos, pero en mi caso además buscaba aprender de experiencias donde se fusionara el humor y el periodismo. Me parece que también es necesario comenzar a agregar bibliografía a la historia de los medios, pero con libros hechos por trabajadores de prensa y no tanto por especialistas académicos. Y en ese sentido me parece que Humor es una revista que marcó un antes y un después en el periodismo gráfico argentino, influenció y dejó una marca indeleble en miles de argentinos.

- Muchos colaboradores de la revista son hoy periodistas o escritores reconocidos por su talento. ¿Se puede decir que Humor fue una cantera muy prolífica de profesionales de los medios?

- Sin duda, para ilustradores, dibujantes y periodistas, Ediciones de la Urraca fue la usina de trabajo y producción, donde imperaba el talento y la calidad. Todas las publicaciones que se hicieron ahí tuvieron el sello de Cascioli: pluralidad de voces y libertad para informar y comunicar. Fue la última gran empresa donde prevalecía el cuidado por el producto por sobre todas las cosas.

- ¿Cómo hizo la revista para decir lo que no se podía decir y no ser censurada?

- No autocensurándose, con inteligencia, pero también con mucho de inconciencia y gracias al apoyo de los lectores. Después hay especulaciones y rumores que lo único que buscan es sembrar dudas o quitarle mérito al papel que tuvo la revista en la dictadura. Me parece que nunca se va a terminar de dimensionar el rol que tuvo en los años de plomo.

- ¿Cuál fue la influencia histórica de la publicación en el humor/periodismo político?

- Fue la última gran revista que hizo humor político y algunos investigadores académicos la ubican en un sitial junto a Don Quijote y El Mosquito, que son de principios del siglo XX. Allí estaban los mejores caricaturistas, dibujantes e ilustradores, un seleccionado importantísimo que, para seguir con la analogía futbolística, no volvió a jugar en un mismo lugar. Cascioli, Carlos Nine, Horacio Altuna, Roberto Fontanarrosa, Alfredo Grondona White, Ceo Campilongo, Santiago Varela, Miguel Gruskoin, Alejandro Dolina, Meiji, Rep y siguen las firmas….

- ¿Con qué particularidades te encontraste a la hora de realizar la investigación?

- Que era una revista de fanáticos, de la que todo el mundo que me crucé tiene algo para contar, que atesora ejemplares viejos como piezas de colección, que aún cuando quedaron deudas y dolor, hay mucho reconocimiento por la historia que se escribió.

- ¿Con qué se encontrará la gente que compre tu libro?

- Con la primera historia integral de la revista, con una biografía bastante completa de Cascioli, con muchas anécdotas e información, con la mirada de cerca de 100 protagonistas de la historia, con muchas imágenes y tapas de las revistas que creó Cascioli.